Devocional del Día



"Todo lo que hay debajo del cielo es mío."
Job 41:11

Vivimos en días muy difíciles. Por doquier se nota la intranquilidad, los gremios de trabajadores se alteran y acuden a las huelgas. ¿Qué ocurre? Pues que los sueldos no alcanzan; la comida y la ropa están cada día más caras y el pobre debe cercenear su presupuesto por esta causa, y esto afecta a los creyentes porque aún estamos en el mundo. Sin embargo, el creyente permanece tranquilo en medio del caos económico. Él ha aprendido que todo lo que hay debajo del cielo es de su Padre Celestial.

Los hombres se sienten dueños de sus campos y riquezas adquiridos , pero esto no es así. Todo es de Dios. El oro y la plata, el ganado y las cosechas que han de producir dinero, todo pertenece al Dios Creador y Señor de los Ejércitos.

Entonces si es así, vivamos sin temores por el porvenir. Él, que tiene contados los cabellos de nuestra cabeza, sabe que necesitamos el sustento de cada día y la ropa para cubrirnos, y de algún modo Él hará que vengan las cosas necesarias. Un cristiano no tiene ansiedades por estas cosas, sino por otras más importantes , como lo son los intereses del Reino de Dios en la tierra.
Para la vida o para la muerte, para lo presente o lo por venir, nuestro Dios obrará conforme a las riquezas de su gracia en Cristo Jesús. Entonces, ¡fuera con toda ansiedad!

"Feliz cantando alegre
Yo vivo siempre aquí
Si Él cuida de las aves
Cuidará también de mí"


Angel M. Bonatti

Libro: "Espigando"