"El Tabernáculo es, supremamente, un tipo de Cristo. Todo en el Tabernáculo apunta hacia su persona y su obra. El santuario en el desierto prefigura la persona única en la cual se han unido la deidad plena con la humanidad plena, sin pecado.
Sin duda alguna, el Tabernáculo está incluido, y en primerísimo lugar, en el pensamiento del que dijo: "Moisés escribió de mí" (Jn 5:46)
El Tabernáculo presenta también en figura a la iglesia, porque ella es la habitación de Dios ahora, en el Espíritu. Y presenta también en figura al creyente en Jesucristo. El santuario es simbólico de cada hijo de Dios. Tanto la iglesia como el creyente individual están tipificados en el santuario en razón de su unión con la gloriosa persona que el Tabernáculo tipifica."

Libro: El Tabernáculo ( Horacio A. Alonso)